Una impresora 3D es una máquina que puede imprimir figuras con volumen a partir de un diseño hecho por ordenador. Esto ha supuesto una revolución, ya que no es necesario tener máquinas complejas ni costosas para crear componentes o piezas muy concretas y específicas para diferentes situaciones.
La utilización de este aparato posibilita el ahorro del coste de impresión, de transporte y almacenaje. Se aprovechan mejor los materiales, construyendo así con el material necesario y respetando el medio ambiente. Además, el resultado final es un producto de buena calidad.
Las opciones de personalización que ofrece una impresora 3D son ilimitadas. Ha sido un gran cambio para la ciencia y la salud, pero también para el resto de ámbitos. Desde la creación de prótesis hasta tejidos humanos, pasando por coches o ropa. Así, la accesibilidad de la impresión ha permitido una fabricación particular para cualquier empresa.
Y esto es lo que ha aprovechado Fitxem. La flexibilidad que nos da esta tecnología nos ha permitido crear un dispositivo físico de fichaje con huella digital adaptado a nuestro sistema de registro de la jornada laboral de los trabajadores.
En solo 19 horas de impresión tenemos todas las piezas que componen nuestro dispositivo. Una vez tenemos las piezas y los materiales necesarios, un técnico se encarga de las conexiones para que el aparato funcione. El resultado final es una caja con un diseño elegante y robusto de dimensiones 14 cm x 12 cm x 4 cm.